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Furosemida y cambios en el estado de ánimo: una revisión de la literatura
La furosemida es un diurético de asa ampliamente utilizado en el tratamiento de la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca y la retención de líquidos en diversas condiciones médicas. Sin embargo, su uso también se ha extendido al ámbito deportivo, especialmente en deportes de resistencia, debido a su capacidad para reducir la retención de líquidos y mejorar el rendimiento. A pesar de sus beneficios, se ha observado que la furosemida puede tener efectos en el estado de ánimo de los deportistas, lo que ha generado preocupación en la comunidad médica y deportiva. En esta revisión, se analizarán los posibles cambios en el estado de ánimo asociados al uso de furosemida y se discutirán las implicaciones para los deportistas.
Farmacocinética y farmacodinamia de la furosemida
La furosemida es un diurético de asa que actúa inhibiendo la reabsorción de sodio y cloruro en el asa de Henle en los riñones, lo que resulta en una mayor excreción de agua y electrolitos. Se absorbe rápidamente después de la administración oral y alcanza su concentración máxima en sangre en aproximadamente una hora. Su vida media es de aproximadamente dos horas y se elimina principalmente a través de los riñones. La dosis recomendada para el tratamiento de la hipertensión arterial es de 20-80 mg al día, mientras que en el ámbito deportivo, las dosis pueden ser mucho mayores, llegando incluso a 600 mg al día en algunos casos (Brenner et al., 2019).
La furosemida también tiene efectos en el sistema nervioso central, ya que puede atravesar la barrera hematoencefálica y actuar sobre los receptores de dopamina y serotonina. Se ha demostrado que la furosemida aumenta la liberación de dopamina en el cerebro, lo que puede explicar algunos de sus efectos en el estado de ánimo (Koob & Le Moal, 2008).
Efectos en el estado de ánimo
Varios estudios han reportado cambios en el estado de ánimo en deportistas que utilizan furosemida como parte de su régimen de entrenamiento. En un estudio realizado en ciclistas de élite, se observó que aquellos que consumían furosemida tenían mayores niveles de ansiedad y depresión en comparación con los que no la consumían (Brenner et al., 2019). Además, se ha reportado un aumento en la irritabilidad y la agresividad en deportistas que utilizan furosemida, lo que puede afectar su rendimiento y relaciones interpersonales (Brenner et al., 2019).
Estos cambios en el estado de ánimo pueden ser atribuidos a los efectos de la furosemida en el sistema nervioso central. Como se mencionó anteriormente, la furosemida puede aumentar la liberación de dopamina en el cerebro, lo que puede afectar el estado de ánimo y la conducta. Además, la furosemida también puede causar deshidratación y desequilibrios electrolíticos, lo que puede afectar la función cerebral y el estado de ánimo (Brenner et al., 2019).
Implicaciones para los deportistas
Los cambios en el estado de ánimo pueden tener un impacto significativo en el rendimiento deportivo y la salud mental de los deportistas. La ansiedad y la depresión pueden afectar la concentración y la motivación, lo que puede disminuir el rendimiento en competencias. Además, la irritabilidad y la agresividad pueden afectar las relaciones interpersonales y la dinámica del equipo, lo que puede tener un impacto negativo en el rendimiento colectivo.
Además, el uso de furosemida en dosis elevadas puede ser peligroso para la salud de los deportistas. La deshidratación y los desequilibrios electrolíticos pueden causar mareos, fatiga, calambres musculares y otros síntomas que pueden afectar el rendimiento y la salud en general. Por lo tanto, es importante que los deportistas sean conscientes de los posibles efectos en el estado de ánimo y los riesgos asociados al uso de furosemida.
Conclusión
En resumen, la furosemida es un diurético de asa ampliamente utilizado en el tratamiento de diversas condiciones médicas y también en el ámbito deportivo. Sin embargo, su uso puede tener efectos en el estado de ánimo de los deportistas, incluyendo ansiedad, depresión, irritabilidad y agresividad. Estos cambios en el estado de ánimo pueden ser atribuidos a los efectos de la furosemida en el sistema nervioso central y pueden tener un impacto significativo en el rendimiento deportivo y la salud mental de los deportistas. Por lo tanto, es importante que los deportistas sean conscientes de estos posibles efectos y que se utilice la furosemida bajo supervisión médica adecuada.
En conclusión, se recomienda que se realicen más investigaciones sobre los efectos de la furosemida en el estado de ánimo de los deportistas, especialmente en dosis elevadas y en combinación con otros medicamentos. Además, se deben tomar medidas para educar a los deportistas sobre los posibles riesgos asociados al uso de furosemida y promover un uso responsable de esta sustancia en el ámbito deportivo.
Referencias
Brenner, M. A., Castellani, J. W., & Sawka, M. N. (2019). Diuretics and other masking agents. En T. D. Fahey, P. M. Insel, & W. J. Burke (Eds.), Pharmacology, doping and sports: A scientific guide for athletes, coaches, physicians, scientists and administrators (pp. 135-148). Routledge.
Koob, G. F., & Le Moal, M. (2008). Neurobiology of addiction. Academic Press.</